Muchos son los costes aparejados a ser una Domina profesional, y no todos son económicos.

Dedicarse a esto es convertir lo que te apasiona y puede ser un hobby o una manera de entender las relaciones de poder en una profesión. Y, como tal, si de verdad quieres te sirva como fuente de ingresos, debes separarlo de tu vida personal (lo sigas aplicando o no).

Es decir, se convierte en un trabajo. Un trabajo en el que te tienes que dejar la piel para poder hacer que el proyecto ruede. Es un trabajo más, debes establecer un horario, unas rutinas, una responsabilidad, ponerte unos objetivos que cumplir y planificarlo todo en la medida de lo posible.

Una Domina debe realizar una inversión cuantiosa, no sólo en el aparejamiento de la mazmorra, en comprar todo tipo de material fungible, o sea, que se gasta: lubricantes, guantes, etc. Sino también una inversión en sí misma, puesto que, como se dijo en «los cuidados de una Diosa«, una misma es tarjeta de visita, atención al cliente, especialista, asesora, relaciones públicas y agencia de cobro.

Gracias a este trabajo, y a vosotros, mis sumisos, puedo encontrar una fuente nueva de expresión que me permite explorar otras partes de mí misma dentro del BDSM: amable, dura, fría, cálida, en función de la sesión, de lo que se sienta necesario en ese momento. Es cierto, trabajo a cambio de un tributo, NUNCA HAY SEXO CONVENCIONAL, pero este trabajo también me aporta a nivel personal y de autoconocimiento.

Un horario, porque yo, como Domina profesional, tengo el teléfono de trabajo encendido desde las 9 de la mañana a las 21 de la noche, atendiendo llamadas, aclarando dudas, cerrando citas, contestando whatsapps y llevando adelante publicaciones, formación, lecturas, talleres y viajes.

Tienes que hacer una estimación de costes, cuánto por sesión, cuánto cuesta el mantenimiento de la mazmorra, los materiales y planificar gastos.

Las Diosas no vivimos del aire, y, aparte de los tributos de nuestros sumisos, sumisos financieros e invitaciones varias, tenemos, queremos y deseamos tener una vida privada. Y eso supone también un coste, el coste de tener una pareja que entienda este modo de vida y esta profesión, y creedme, para esto no vale cualquiera. Tiene que ser una pareja que comprenda lo que es el BDSM profesional, no hace falta que lo comparta, pero sí que muestre interés, que tenga una mentalidad abierta (ni siquiera hace falta que sea sumiso o alguien metido en este mundillo). Que te acompañe y entienda tus intereses igual que tú los suyos.

Luego el coste de ser una Domina profesional, va más allá del simple monetario: es una actitud, una forma de vida, de comprender lo que te rodea. Es una apuesta por la belleza, el dolor, el placer, satisfacer a personas que tienen una necesidad que no todo el mundo entiende, y es una decisión que te cambia la vida.

Y qué queréis que os diga, puede ser dura, en ocasiones, pero yo no lo cambio por nada.

 

Publicado por Domina Ghalia

Domina Ghalia es una dominante profesional que, a cambio del tributo adecuado, puede hacer realidad tus fantasías de sumisión. Normas de la Mazmorra: No Sexo Convencional. No Desnudos.

4 respuestas a «El coste de ser una Domina profesional»

  1. Poco mas que decir, cualquier persona con un poco de sentido común entenderá perfectamente estas palabras, ojalá tenga muchísima suerte, y ojalá tenga la oportunidad de conocerla personalmente.

      1. Siempre estuve fascinado de la necesidad de las personas en ser dominadas y como al cumplir ese proposito sumiso se sienten liberadas, relacionandose con emociones eróticas y sexuales. Dedicarse a ser una domina profesional y exponer este modelo de vida en un blog en una sociedad tan cerrada como la española me parece una genealidad.

        Nunca fui especial fan del BDSM pero cada vez tengo más curiosidad por conocerlo. Estuve varias veces a punto de llamar al numero de tu anuncio, no simplemente por el placer que puede llevar, sino por querer conocer este mundo y gente amplia de miras de el.

        Un saludo.

        1. Buenas tardes jorge.

          muchas gracias por el comentario. Yo también me siento fascinada de las personas que se postran ante mi y se liberan, es gratificante para mi saber que sólo YO conozco esa parte de ell@s y les ofrezco «mi rincón de libertad»

          El BDSM tiene muchísimas ramas, te puedes sorprender de lo que realmente puede llegar a ser para ti. Así que te animo a que en el momento que te sientas preparado, me llames. Una voz dice mucho, y será el empujón para una decisión final.

          Te saluda Domina Ghalia.

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