No son pocas la veces en las que, dedicándome a lo que me dedico, encuentro por el camino de mi profesión, comentarios desagradables, prejuicios estúpidos, gente, personas, que se creen en la posesión de la verdad y que creen que su punto de vista es el correcto.
Normalmente no me importa hablar con alguien, siempre y cuando sea desde el respeto, puesto que, como persona, no solo como Domina, no tolero las faltas de educación y de corrección al mantener o tratar de mantener una conversación. Y mucho menos al hablar conmigo en cuanto a la contratación de los servicios profesionales que ofrezco tanto en el ámbito dominante como en el fetichista.
Todo esto es, en realidad, una reflexión en voz alta, dado que hace unos días alguien se dirigió a mí para contratar un tiempo de fetichismo de pies, curiosamente, después de haber pedido referencias sobre una profesional del tema fetichista, alguien con quien jugar aunque fuera remuneradamente. Ahora viene lo absurdo: al decirle que mis servicios son de pago, me dijo, y os cito literalmente:
Entonces me equivoqué contigo. No quiero personas que prostituyen este mundo tan hermoso para los que lo sentimos.
Puedo comprender que a alguna gente le parezca mal que se cobre por estos servicios. Igual que muchos clientes me han dado las gracias por ofrecerlos y por hacerlos como los hago (sólo tenéis que ver los testimonios escritos en mi web por algunos clientes, no me estoy inventando nada). Pero lo que no comprendo es cómo si me contactan por ello, sabiendo quién soy y a lo que me dedico, luego me suelten semejante parrafada ofendida con in
sinuaciones de ensuciar el mundo del fetichismo… Claro, nos tenemos que dedicar a esto por amor al arte.
En fin, no me extiendo más: dado que muchos hablan desde la más completa y cerril ignorancia, como dice mi mayordomo Steward, no vale la pena el ofenderse por semejantes cosas. Porque no saben nada de mí, de cómo y por qué hago lo que hago, de cómo y por qué ofrezco mis servicios y mucho menos de cómo YO vivo este mundo, puesto que, como ya he dicho en más de una ocasión, hice de mi afición mi profesión, tanto la Dominación Femenina como el mundo del fetichismo.
Así que, quien se quiera ofender, que se ofenda, yo, seguiré trabajando según aquella frase que escuché una vez:
Camina de tal manera por este mundo que, cuando te levantes por las mañanas, el Diablo, al oír tus tacones, diga «joder, la tía esta ya se ha levantado».
¡Nos vemos! ¡Ah, y, por cierto! ¡Recordad que tenemos evento de fetichismo de pies el día 24 de junio!
Si queréis más información, ¡rellenad este formulario y os contactaré!