Hay varias discusiones en marcha ahora mismo en redes sociales sobre el BDSM, su filosofía y su entorno, sobre el aspecto consensuado y el feminismo.
No vamos a entrar en ello: no queremos convencer a nadie, solo disponer de ese rincón de libertad para quien lo busque, para quien quiera venir aquí y disfrutar de un momento en el que nadie es juzgado, en el que solo se espera lo acordado de la otra parte, donde solo encuentras ese placer, por oscuro y retorcido que lo juzgue la sociedad.
No me gustan las situaciones de abuso, no me gustan los que se creen superiores a otros me da igual el bando que sea, no me gusta que impongan gustos, lo que está bien o está mal, lo que debería o no gustarnos porque es lo políticamente correcto, lo deseable, lo Verdadero.
¿Sabéis qué? Yo he encontrado mi rincón de libertad, y lo ofrezco para venir aquí a quien quiera, con las condiciones que yo establezco. Porque al final de toda la discusión, mi dominio siempre estará ahí, Estudio Ghalia.
¿Estás cansado o cansada de una vida ajetreada, de exigencias, de las responsabilidades? En Estudio Ghalia encontrarás un lugar donde descansar, donde no decidir, donde dejarte ir en mis manos.
¿Familia exigente, continuo estrés yendo de un lugar a otro? En mi rincón de libertad encontrarás lo que necesitas, una verdadera experiencia de servidumbre, de sometimiento, de no tener que decidir más que el tiempo que quieras estar aquí.
Si quieres alejarte de las relaciones del trabajo, de las personales que te consumen tanto, Estudio Ghalia te permitirá recuperarte y cargar las pilas tras una buena sesión de spanking, donde cada azote te liberará de una carga.
Si tienes en secreto esa fijación por un fetiche que deseas adorar y tener cerca, en distintos ambientes, aquí podrás experimentarlo y llenar ese pequeño vacío, ser feliz, disfrutar de verdad, sin nadie que te juzgue. En nuestros eventos, incluso, compartirlo con otros aficionados, fetichistas, gente nueva que conocer.
Podrás sacar tu lado más oculto, la parte más reprimida que no dejas que vea la luz, vestirte con esas medias que deseas, esa peluca y ponerte un nombre para el que la sociedad no está preparada.
Porque todo en mi dominio siempre es y será SANO, SENSATO Y CONSENSUADO, los límites se acuerdan, se fijan, y también se experimentan.
Nada es inmutable. Salvo nuestras ansias de libertad.