El Ponyplay es una práctica que viene de antiguo. Ya se menciona en la Antigua Grecia ciertas prácticas díscolas por parte de Aristóteles y el joven Alejandro Magno. Una civilización tan abierta para muchas cosas como la griega dio los primeros pasos (registrados).

En sí el Ponyplay es un juego, normalmente con componente erótico, de roles, donde una parte, sumisa, adopta el rol de poni y por otro la parte dominante es tanto entrenador como jinete.

En el Ponyplay hay distintos objetivos, medios y parafernalia. Lo vamos a contemplar en este post, cómo no, desde la óptica FemDom, donde la Dominante es la entrenadora y dueña del poni, que es el sumiso.
Este sumiso será desnudado y ataviado con los componentes necesarios para adoptar su papel de poni que, en función de lo que se disponga puede ser desde un carísimo traje de látex o cuero, a medida, hasta lo mínimo e imprescindible que nos transporte al rol en sí, como una cuerda para hacer de brida y poco más.

Pero, parafernalia aparte, el Ponyplay es un juego divertido, provocador, donde se entrena duramente al sumiso para que desligue todo pensamiento humano y sea cada vez más poni, durante el rato que dura la sesión o el entrenamiento.

Lo ideal, por supuesto es contar con un espacio amplio y empezar con sesiones de entrenamiento-castigo o recompensa, (no olvidemos que tiene también un componente erótico-festivo muy divertido de utilizar, provocando al poni, humillándolo o jugando con él, poniéndole un plug-cola, un cbt y mordazas, además de otros juegos como bañarlo con una manguera de agua fría, cepillarlo y por supuesto, montarlo, -en términos ecuestres, claro-). Las sesiones de entrenamiento empiezan con el sumiso desnudo y ornado: arnés para el pecho, bocado en la boca y brida, y a partir de ahí, la imaginación. Sesiones de entrenamiento con la fusta, para que camine con la cadencia de un caballo, resistencia aeróbica, provocación erótica para mantenerlo alerta y excitado, y humillación también, porque no será tan buen caballo como las exigencias de la Domina demandan, lo que haría que se ganara castigos.

Hay muchos eventos de Ponyplay, donde en muchas ocasiones se hacen exhibiciones, carreras, carreras de tiro y otras pruebas. También hay variantes más perversas donde los dominanetes-dueños, acuerdan montas entre caballos y yeguas o caballos y caballos, dependiendo de los gustos o castigos (siempre, SIEMPRE SSC y con los términios muy bien hablados, palabras y señas de seguridad, etc).

ponyplay en mazmorra

Los ponis privados pueden ser domados, entrenados, montados y castigados como mascotas. Una dominante que se dedique especialmente a ello tendrá un lugar habilitado, con cuadras, cubos para beber-comer, aperos para caballos y un gran espacio para los entrenamientos. Ello posibilitará que la práctica que requiere normalmente mucho espacio, se desarrolle bien y el poni pueda ser bien entrenado.

A muchos no les atrae la idea, hay otras variantes de pet-training como perros y gatos, pero tan solo imagina…

Estás de pie, sudando, tras una larga y dura sesión de entrenamiento. Tu Dueña se ha esforzado. Tus nalgas arden por los bocados de la fusta, tu ano está enrojecido y palpita por el plug-cola que llevas y que te ganaste hace un par de sesiones. El bocado te hace salivar, y a cuatro patas, notas el encogimiento de tus genitales dentro del cbt que te ha colocado.
Solo después de una dura sesión como la de hoy, te retirará ese CBT, te secará y podrás, por fin, demostrarlo cuánto la admiras y agradeces su esfuerzo, derramando tu semilla ante sus pies, dolorido, penetrado, humillado y sobre todo, domado.

ponyplay
Dominante montando a su poni. Foto de The English Mansion

Dejamos unos cuantos links interesantes sobre el tema:

Clasificación de ponis.

Estudio aproximativo al pony-play.

Artículo con entrevista.

 

Publicado por Domina Ghalia

Domina Ghalia es una dominante profesional que, a cambio del tributo adecuado, puede hacer realidad tus fantasías de sumisión. Normas de la Mazmorra: No Sexo Convencional. No Desnudos.