Scat, una práctica demandada, muy particular y solo apta para unos pocos con unos gustos muy concretos. No es para todos, desde luego y es algo que Domina Ghalia, por ahora, no ofrece, pero se lo han demandado varias veces.

¿En qué consiste?

Hay que hacer varias diferencias.

Por un lado dentro de Scat se agrupan tres tipos de parafilias o fetichismos.

Coprofilia: que es el gusto por las heces humanas, principalmente, olor, textura, y visualización de las mismas.

Coprolagnia: es la más asociada realmente al scat. Es la excitación sexual derivada de ver o sentir heces humanas, tocarlas o tenerlas sobre el cuerpo. En este punto que es el que practican algunas dominas que sí ofrecen este servicio, acuerdan con el sumiso o fetichista (no siempre se es las dos cosas), dónde y cómo quieren sentir o experimentarlo y proceden a la práctica con las medidas de seguridad adecuadas. (O eso es siempre lo más deseable).

Coprofagia: la más arriesgada de todas, que es la consumición de este tipo de excremento y que puede conllevar severas consecuencias e infecciones por su propia naturaleza.

 

Pero no estamos aquí para juzgarlo: en este sitio que es un Rincón de Libertad no se juzga a nadie por su gusto o fetichismo. Es simplemente otro gusto, otra práctica y otra preferencia. Para algunos es algo deseado y que no quieren revelar ni siquiera a un terapeuta sexual y para otros es algo que necesitan practicar en su vida. Y como todo tiene una demanda, también hay quien lo ofrece. Siempre es mejor acudir, en este caso, a quien experto y profesional al ofrecerlo, desde luego y que pueda dar ciertas garantías, sobre todo para la seguridad de ambas partes.

Que sea una práctica «sucia» o no es totalmente secundario siempre que sea algo acordado por dos personas adultas y responsables que den su beneplácito para la práctica en sí y que sea deseado y buscado. En este caso no hay nada que objetar y nadie debería juzgarlo con su rasero moral. No estamos aquí para eso.

En Rincón de Libertad no se practica, por ahora. No quiere decir que no se llegue a practicar o que se discrimine a quien lo haga. La práctica existe porque hay demanda de ello y eso implica que mientras haya alguien interesado tiene todo el derecho a buscar quien se lo proporcione.