Una noticia que nos sorprendió hace un par de días es el de una marca de CBTs con control remoto, una verdadera preciosidad por otra parte, pero que tiene una app ligada. Esa app es la que tiene el control de apertura del aparato, ya sabéis, un cinutrón de castidad masculino.
De los CBTs ya hemos hablado antes y este modelo, diseñado con mucho gusto y con un arnés de metal que bloquea el aparato hace que sea de ultimísima generación. Tanto es así que se controla con una app ligada lo que ha hecho que en un pentesting se revele un problema de seguridad.
Este artefacto de la marca comercializadora Qiui va ligado a dicha app que permite controlarlo. pero el problema de seguridad hace que si alguien sabe lo que está haciendo pueda hackarlo con un sistema de escalado de permisos dentro del app y se haga con el control, pudiendo bloquearlo definitivamente.
Eso supondría que se perdería el control del CBT y la persona intrusa podría hacer de las suyas con el aparejo ya que la app lo controla todo de este dispositivo no teniendo ningún otro modo de abrirlo.
Pese a su calidad, acabado, sistema novedoso que habla muy bien de ello, estos aparatos que funcionan con conexión bluetooth y wifi pueden presentar vulnerabilidad. No hay sistema perfecto, eso es verdad, y la verdadera dominación, siempre lo hemos defendido, no reside en los instrumentos y aparatos que se utilicen sino que viene de la mente, de la capacidad de dom y subs de entrar en un estado de correspondencia y desde ahí realmente ejercer ese poder de dominación y confianza. Eso no se puede hackear, desde luego.
Pero no nos vamos a poner exquisitos, los instrumentos son una parte de la diversión, no de la dominación en sí. Y un cbt de plástico de calidad, silicona o metal no será hackeable… aunque todos tienen sus cosas.
En definitiva, esta es una noticia muy curiosa sobre este tipo de sistema de control que nos ha servido para traerla al blog y aligerar nuestro contenido pero también para comentar sobre dominación y CBTs.
Así que ya sabéis: ¡tened cuidado con lo que os ponéis! 😉
Definitivamente la llavecita tradicional no tiene reemplazo por toda la tecnología que nos podamos imaginar..