Dentro del mundo de las parafilias y, como ya hemos dejado claro multitud de veces, en este lugar no juzgamos absolutamente a nadie, se encuentra una por la que me han preguntado en muchas ocasiones.

Se trata de la reducción de pene.

Esta parafilia por la que a un hombre se le reduce con ciertas prácticas el pene hasta un tamaño mucho menor que el suyo natural no deja de tener un fuerte componente psicológico y fetichista. Entran en juego numerosos factores, aunque nunca son los mismos para todos. Desde el deseo de humillación a la sissificación más extrema, reduciendo la virilidad y todo lo que conlleva culturalmente a la nada, a convertir el falocentrismo que llevamos viviendo desde épocas pretéritas hasta la actualidad a un mero miembro apenas útil y que una mujer dominante puede usar como factor de humillación.

Pero la reducción de pene tiene una pega: no es viable de forma práctica.

Más allá de alguna noticia en la que quirúrgicamente se ha llevado a cabo, mediante prácticas externas no se puede realizar más que de forma simbólica.

Esto quiere decir que aunque se desee, la reducción de pene, por ejemplo, con un CBT puesto durante largos periodos de tiempo no tiene más efecto que el de una posible atrofia y problemas derivados del roce, de tenerlo puesto demasiado tiempo y ello puede conllevar efectos bastante perjudiciales para la salud.

Así que más que práctica, lo podemos clasificar como un deseo fetichista y para alguna gente incluso va más allá. Pero no como algo que se pueda hacer con seguridad con los medios de que disponemos ya que, como hemos dicho, todo lo que conseguiríamos sería una atrofia dolorosa además de influir en el proceso de micción, y no queremos arriesgarnos a infecciones ni nada similar.

Tener este deseo no es malo, es un ansia fetichista, es una situación que produce cierto placer de imaginar e incluso de ser sometido a ella usando CBT durante un tiempo prudencial, con el aspecto de la humillación que ello conlleva. También poder estar en una sesión con varias mujeres donde se rían del aspecto, forma y tamaño del órgano del sumiso puede producir un efecto parecido. Todo es encontrar la forma más adecuada de hacerlo, pero siempre, con seguridad.

Publicado por Domina Ghalia

Domina Ghalia es una dominante profesional que, a cambio del tributo adecuado, puede hacer realidad tus fantasías de sumisión. Normas de la Mazmorra: No Sexo Convencional. No Desnudos.

2 respuestas a «Reducción de pene»

  1. Por mucho tiempo mi curiosidad acerca de la la castidad medida y controlada me ha creado muchos interrogantes y enigmas que crecen en mi mente a medida que pasa el tiempo y leo más y veo más medios visuales en la materia…
    En mi experiencia como sumiso por décadas, nunca realmente presté atención a este fetiche, pero ahora que entro en una edad en la que mi actividad sexual ya no es la misma de..hace ya varios años, la idea de someter mi virilidad bajo el control y salvaguardia en las manos de una imponente y estricta Dómina ha llegado incluso a superar niveles de consideración que nunca creí factibles para mí…Fetiches siempre relegados a la categoría de «límites intocables», como el scat y actividades por el estilo…Pero últimamente..simplemente no puedo alejar mi mente de esta posibilidad…De encerrar mi miembro bajo llave..y conceder la llave al cuidado y total disposición de una respetable Dómina…
    Incluso ‘suena’ raro cuando lo escribo..
    Pero ahora, con Su blog Dómina Ghalia, por primera vez me entran dudas en cuanto a la seguridad que esta práctica pueda implicar en el aspecto de salud física.
    Ahora, entiendo bien que lo que yo estoy describiendo aquí se aleja un poquito del fondo en Su blog Ms Ghalia, que es la reducción de pene…Mi fetiche sólo involucra restricción, y posible constricción, pero nunca había pensado en reducción…
    Mi pregunta en este punto sería…Sus consideraciones para tener en cuenta, Dómina Ghalia, solamente se refieren al uso de adminículos para reducción de pene en particular? ..o también se extienden al uso de los mismos sólo para una restricción temporal…?
    Es un tema complicado para mí, Señora Ghalia..pero ahora más que nunca siento una inmensa atracción al concepto…y esta crece entre más oigo hablar al respecto, y entre más Dóminas aparecen en el medio exhibiendo Sus inconfundibles llaves, colgadas de Sus preciosos y delicados cuellos…o de Sus elegantes tobillos..

    1. Para la restricción temporal solo hay que tener en cuenta la higiene y que no estamos sobrepasando los tiempos prudentes, por supuesto, para no dañar irreversiblemente el órgano. Más allá de eso dependerá de la resistencia y el cuerpo de cada uno.
      Las consideraciones de este post estaban dirigidas sobre todo a aclarar todo lo relativo a la reducción, no a la restricción.
      Gracias por comentar.

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