BDSM en videoclips musicales

by Steward Metatron

Muchas veces el BDSM ha resultado un componente esencial en la imginería de los videoclips que han querido ser etiquetados de «transgresores». Desde el Venus in Furs de The Velvet Underground de 1966 (con una letra mucho más transgresora que el videoclip, desde luego), en un homenaje a Von Masoch hasta los intentos de apropiación por parte de la vertiente más pop que lo han querido llevar al terreno de la provocación, pero muchas veces tan solo haciendo aparecer la parafernalia más kink que un verdadero entendimiento sobre el BDSM, dejándolo en el «mira, sacan cuero, máscaras, fustas y esas cosas de pervertidos», que exudan todos los videoclips que intentan apropiarse de la estética antes que de la filosofía.

Sin embargo muchos se apropian de ella pero la llevan un paso más allá, hay un reconocimiento a esa existencia, hay un poso que hace que el BDSM esté «cómodo» en esos videoclips, y no se queda en una mera apropiación.
A continuación ponemos unos cuantos que hemos seleccionado tanto Domina Ghalia como yo, algunos cuya música ella usa en las sesiones. 😉

No podemos empezar una compilación como esta sin uno de los grandes clásicos que destaparon la estética del BDSM siempre de la mano de la provocación que en aquellos momentos sumió al mundo de la música en un escándalo: Erótica, de Madonna, donde a lo largo de todo el disco empieza mostrando estética BDSM para acabar con el videoclip de dicho nombre ataviada de Dominatrix.

Una apropiación, sin duda, es la que hace Cristina Aguilera en Not Myself tonight, pero bueno, le queda bonito, lo lleva al panorama de la parafernalia enjoyada, pero queda aparente, si bien añade componentes muy eróticos en el videoclip, en esa racha que toda estrella del pop tiene para pasar de joven a adulta estrella musical, que suele ser una transición con temas sexuales (mirad qué madur@ soy que hablo del tema y lo enseño). Collares, látex, corsés, y mordazas enjoyadas. Vamos un «hagamos un vídeo hot y tira dentro todo lo que encuentres de BDSM y cosas de perverts».

 

Si Cristina Aguilera (su agente, director del video, quien fuera el responsable, no vamos a decir que fue ella 100%) tiró cosas de BDSM dentro de su videoclip, Thirty Seconds to Mars hizo lo propio con más sexo hardcore, azotes, pezones (un tabú en MTV), un videoclip largo que parece no tener mucho sentido… o ser tremendamente alegórico. Porque hay muchas máscaras, vestiduras de látex y demás, pero hay cosas mal colocadas y la esencia del BDSM no se nota, está ausente. Solo hay… parafernalia.

Además, curiosamente, la letra no tiene absolutamente nada que ver (salvo para los más avezados simbolistas).

Y con esto pasamos a la sección más… metálica.
Curiosamente el ámbito del Metal siempre ha tenido más roces con el BDSM quizás aproximándose más a la provocación y también a mostrar ese mundo de una forma más natural, más esencial.

Es lo que ocurre en el videoclip de la banda de Metalcore Motionless In White, que han usado el BDSM en múltiples ocasiones de entre las que destacamos dos: Necessary Evil y Creatures.
En el primer caso es sutil, apenas unos esclavitos a los lados de Chris Motionless, el cantante; de hecho en un video con abundante parafernalia electro dark no llaman casi la atención.
Es en la canción Creatures donde muestran escenas de BDSM casero, FemDom com magic wands y sumisión y donde se hace entender que ESO es BDSM, aunque sea recreado para el videoclip por actores, pero con una pátina de realidad. Muestran que cualquiera puede estar en el BDSM y que éste tiene un componente psicológico importante.

 

 

Y por abreviar, dado que podríamos incluir un montón más de grupos, desde Marilyn Manson a Dimmu Borgir, vamos a mencionar a uno que Domina Ghalia gusta de usar en sesiones: Rammstein.

Desde videos provocativos como Pussy, que es un videomontaje pornográfico del grupo, uno de los cuales sale en sesión de BDSM hasta una canción especialmente significativa en el mundo del BDSM por su amplitud de interpretaciones como es Ich tu dir Weh (Te voy a hacer daño).

 

Las temáticas de Rammstein son siempre inquietantes y no es la primera vez que tratan de la sumisión/Dominación, del dolor/placer y que muestran el FemDom, como en Mein Teil o Sonne.

Como conclusión de nuestro post mencionaremos que, normalmente, el BDSM suele mostrarse en el ámbito musical más como un complemento provocativo que como una filosofía o forma de vida, una forma de entender ciertos tipos de relaciones.
Pero aun así lo disfrutamos. 😉