Ya hablamos en otra ocasión sobre las precauciones a doptar en las sesiones de BDSM en verano y vamos ahora a dar algunos tips para las sesiones de invierno que, quieras que no, también tienen su pequeña ciencia y necesidad de precaución.

A las precauciones habituales de las que siempre hablamos tales como la higiene, el cuidado de los aperos e instrumentos y la vigilancia sobre la salud tanto de doms como sumisos, añadiremos también el entorno y los cuidados que el frío estacional puede hacernos tomar para que las sesiones sean más seguras y satisfactorias.

  1. Caldea el ambiente: A menos que lo uses para castigar a la parte sumisa, es ideal calentar un poco el espacio de la sesión. Un ambiente frío puede ser un recurso más de castigo, desde luego, y tener una intencionalidad. Si lo que quieres es una sesión más tranquila y agradable, un sumiso o sumisa tiritando puede restar encanto, así que caldear la habitación un rato antes de la sesión sin llegar a crear un ambiente sofocante es ideal para que la sesión sea apacible en ese aspecto.
  2. Cuidado con la piel fría: la piel fría sufre el dolor con más intensidad y, de nuevo, a menos que usemos eso en nuestro beneficio, si tenemos un sumiso con poca tolerancia al dolor, la piel fría por el factor ambiental multiplicará la sensación y además se marca con más facilidad. En cambio también es un factor interesante en el caso de masoquistas para empezar una sesión. En el caso del poco tolerante al dolor antes de empezar algún castigo deberemos «calentar» la zona con más cuidado para aliviar el frío.
  3. El cuero se vuelve más rígido con el frío. Con un buen caldeado de la habitación haremos que retorne su flexibilidad habitual pero no podemos olvidar que una pala, un cinto o un flogger de cuero muy fríos pierden parte de su flexibilidad.
  4. Paseos en la nieve, los justos: no son pocas las imágenes de exterior que se ven de sumisos y sumisas desnudos correteando por la nieve por orden de sus malvadas y malvados doms. En este caso tendremos que tener cuidado con el tiempo de exposición y que los genitales no toquen demasiado el frío para no tener ningún problema. ¿Que es divertido? Lo es, lo es. Pero siempre con cabeza.
  5. Constricción: las ataduras molan pero si no se vigilan los tiempos la congestión puede ir a mayores en ambientes fríos y se deja de sentir la extremidad con mayor facilidad. Cuidado con eso.
  6. Golpes de calor: cuando hemos dicho caldear el ambiente significa no convertirlo en una fragua de los infiernos. Además en pleno castigo la temperatura corporal de un sumiso sube y con máscaras más todavía. Si la calefacción está excesivamente alta puede suponer un problema y derivar en una lipotimia.

Estos son algunos consejos a vuelapluma pero si tenéis alguna experiencia sois más que bienvenidos a contárnoslas.

Saludos a todos y buen puente.