Los juegos de rol son juegos de interpretación donde las partes implicadas asumen un papel determinado y convenido con ciertas responsabilidades.
En el mundo del BDSM profesional es bastante habitual este tipo de petición ya sea tanto para el BDSM profeisonal donde el sumiso solicita que en sesión se «juegue» con unos personajes determinados para cumplir su fantasía como en algunas dinámicas del propio BDSM como el de Daddy/LittleGirl.
Separándonos de cualquier intento de interpretación psicológica porque no se enjuicia a nadie en este espacio, los juegos de rol dan perspectivas muy interesantes a una sesión o una relación BDSM, pudiendo ser tanto continuo o simplemente puntual.
Fingir dentro de la fantasía un encuentro en una discoteca, que se tiene una relación anterior con el sumiso, interpretar el papel de madre/esposa/familiar/amiga/novia determinado, y hacer entrar al sumiso en la fantasía para que se vea inmersa en ella y disfrute ese tiempo de sesión es uno de los retos de una buena domina profesional del mundo del FemDom BDSM.
El entorno de la mazmorra es un espacio perfecto para ello y desempeñar el rol determinado en una capa superpuesta a la relación FemDom habitual puede ser tan divertido como placentero, como puede verse en los relatos que nos mandan algunos de los sumisos, a la vez que también, realizar esa fantasía, puede ser una vía de escape para aquellos que en su día a día se ven presionados por normas y una sociedad que determina otros roles distintos. Esa vía de escape le da al BDSM una dimensión de realización personal que se enfrenta en muchas ocasiones a esa moralidad impuesta y establecida con la que debemos convivir.
Los juegos de rol no son enjuiciables: son opciones, fantasías con las que se sueña en esos momentos entre tiempos de la vida cotidiana y que por algún motivo no se pueden llevar a cabo. Al llegar a la mazmorra, convenido el rol y el arranque de la sesión, se sigue la fantasía en los términos que el sumiso ha sugerido para hacerla al gusto pero también con espacio suficiente para improvisar.
A veces las fantasías de juego de rol son continuadas, sesión tras sesión, creando casi verdaderas historias, cada cual con su propia necesidad que poder expresar libremente en un entorno controlado y donde sabe que nunca nadie le enjuiciará, que está en un lugar seguro donde puede ser quien quiera ser y relacionarse con el BDSM como guste, porque en mi mazmorra, en Rincón de Libertad, hay espacio para todo y para todos.
Los más clásicos:
Enfermera/paciente
Novia/cornudo
Profesora/alumno
Jefa/subordinado
Madre/hijo
Si queréis comentar algún otro rol podéis dejarlo en los comentarios. 😉