Dicen que el desafío es la madre de la evolución.
El confinamiento, toque de queda y demás circunstancias que no podemos controlar ponen a prueba la inventiva de los miembros de la comunidad BDSM para poder seguir disfrutando con seguridad de nuestras prácticas favoritas.
No son pocas en las que las parejas BDSM se ven separadas por las circunstancias cuando antes tenían puntos de encuentro o días marcados en los que poder encontrarse y disfrutar y, al carecer de ellos por los diversos motivos que concurren en estos días, hay que echar mano de la inventiva.
En las parejas BDSM se puede recurrir a encuentros seguros y puntuales pero también al formato de videoconferencia. Así no perdemos el contacto y aunque todos querremos el contacto físico, el mantener rutinas, contacto con la persona y poder disfrutar de conversaciones y pequeñas sesiones virtuales siempre será un paliativo más que una solución pero al menos tendremos eso.
El BDSM se puede practicar de muchas maneras. En el caso de hacerlo por videoconferencia hay que poner inventiva y ganas para seguir haciéndolo interesante.
He aquí algunas ideas:
Autobondage:
Ya que el dom no te puede atar con sus propias manitas puede dejar hecho o tendrás que hacer bajo sus órdenes un arnés de bondage que llevar puesto. Siempre según las circunstancias pero el aliciente de llevar esas cuerdas en tu piel por Sus órdenes. Esas cuerdas significan las ataduras de sus palabras sobre tu voluntad libremente entregada a quien te domina.
Castigos y desafíos:
Tu dom puede mandarte algunos «deberes»: autoazotes, castigos, conectarte con él/ella en determinados momentos para lo que ordene, mandarle imágenes para que compruebe que haces lo que te manda…
Un asunto importante será cómo hacerlo con seguridad y qué plataformas utilizar si no queremos que esas imágenes estén perennes en el teléfono, usando una nube (Drive, iCloud, MyCloud, OneDrive) donde almacenarlas y que solo vosotros tengáis contacto en ella.
Llamadas y videollamadas:
El aliciente de la voz siempre está presente, el escuchar sus órdenes, el tener que confesar tus acciones o malas acciones, conversar un rato y sentir cómo toma el control…
Además las videollamadas han sido las estrellas de esta pandemia y han mejorado mucho sus servicios.
Redes sociales:
A veces disponemos de algunas redes sociales en las que tenemos la identidad del BDSM y podemos seguir haciendo ciertas labores que impongan los y las doms como pruebas y parte de deberes del papel de sumisos. Ahí además se pueden crear relaciones interesantes. En Twitter, Fetlife y otras redes hay una comunidad BDSM. En la primera es inevitable algunos encuentros poco deseados al ser muy pública. Fetlife dentro de lo que cabe está más controlada.
Hay más ideas para seguir jugando en situaciones de confinamiento.
¿Qué habéis probado?
Buen día mistress, vi su anuncio y pensé en escribir.
Estoy buscando una mistress que se adueñe de mí y me controle.
¿Estoy dispuesto a aceptar la castidad por ella si lo desea?
Soy sumisa y obedeceré tus órdenes, ¿te interesaría mistress
Saludos
Stuart
Vivo en la zona de Málaga por lo que visitarte no es un problema