Vaya por delante que este no va a ser un post denso que hable del empoderamiento, de primeras generaciones versus actuales, ni mucho menos. Es más, lo único que pretendemos es simplemente, y como siempre, desde el mayor de los respetos, recalcar el valor del BDSM en nuestra vida diaria.

Y es que en varios artículos, y os dejamos aquí uno largo y bien surtido, muy interesante, que tiene muchos puntos de vista sobre el BDSM en la actualidad, con perspectivas variadas y mezcladas (nos gusta especialmente la opinión de Amarna Miller, entre otras).

El BDSM, como muchas otras cosas, no es inmune al paso del tiempo, y desde la old guard hasta nuestros días ha llovido mucho. Hemos visto cómo de Dominante-Sumiso han surgido una cantidad de clasificaciones inmensas, como pirmal/prey, el «movimiento» brat, que mezclan la rebeldía adolescente con la sumisión en una suerte de lucha entre D/s, el ageplay más acusado de D/lg (Daddy-Little girl), la predominancia mayor de los switch, y mucho más. Y como todo, suele tener sus detractores y sus vanguardistas, los que creen que es un asunto casi sacro a los que lo ven como una oportunidad de performance.

Creo que el BDSM tiene ese valor. Las consideraciones sobre las relaciones de intercambio de poder siempre van a estar en la palestra, siempre son algo que se va a someter al ojo público o a las opiniones de quienes nada entienden de ello pero se ven en la necesidad de opinar.

La cuestión es que actualmente el BDSM no ha cambiado, sino que es la relación de las personas con el BDSM lo que se ha visto matizado. Id a TikTok y veréis cuánto personal de las nuevas generaciones, zoomers y demás, como los queráis llamar, hablan del BDSM en buenos términos, haciendo hincapié en el consentimiento, en informar, en dar su perspectiva del mismo incluso con sentido del humor. Y es que quien está dentro lo considera de una forma mucho más sana que el que nada entiende.

Ese es el valor, repito, del BDSM, que siempre será otra forma distinta (y a algunas personas lo distinto les molesta profundamente) de entender las relaciones, los juegos de cama e incluso las interpersonales en un ámbito más profundo para quienes lo practican.

Una respuesta a «El BDSM en la época de los zoomers»

  1. Estoy de acuerdo con lo dicho por usted y quisiera enriquecer con otro putno de vista.

    Si bien la sociedad tiene mucho que madurar y aprender, es un hecho, los adolescentes de hoy día viven una sexualidad diferente a la nuestra. Existen comportamientos que peuden estar mas normalizados, homosexuallidad, poliamor y un largo etc que a personas con canas a esas edades nos hubieran parecido locura y cara de «asco», hoy son una opción.

    Sin duda, queda mucho por hacer, en nuestro mundo jugamos con una ventaja. Nuestro pilar fundamental es el respeto, podemos escupir a alguien a la cara, pero …. sabemos que ese alguien lo desea y lo respetamos.

    En general, tenemos la mente mas abierta, queda mucho por hacer, sin duda, pero lo mas importante es que hoy día, cada vez es mas fácil decir que uno lleva una vida sexual alternativa.

    Que de hay podria contar mil anecdotas, desde acusaciones de «delincuente» a «explicame como es eso»

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