La pala es uno de los elementos que más llaman la atención junto con la fusta, las muñequeras y las mordazas y quizás, junto a los mencionados anteriormente, de los más icónicos.

Una pala hoy por hoy se puede encontrar desde como regalo gracioso, de esas que son de piel sintética y «peludita», blandas, que no tienen más impacto que el que se podría tener con la propia mano (la mano tiene más, de hecho), y que se regalan a veces con sets de BDSM para vainillas, junto a las muñequeras de peluche y las fustas fake con brillantina hasta las más duras, las que imitan suelas de caucho o tienen sugerentes palabras grabadas en el cuero que, con el impacto adecuado, hace que se queden en la piel el tiempo suficiente.

Pero, ¿qué debemos saber a la hora de usar una pala con seguridad en tus juegos de cama BDSM?

Ya seas bedesemero o simplemente te guste incorporar este tipo de juegos a tus entretenimientos de cama con más o menos seriedad, la pala es un asunto que tiene mucho que ver con la capacidad de soportar el dolor de cada uno, al ser un juego de impacto directo sobre la piel.

La zona más elegida habitualmente suelen ser los glúteos y la parte trasera de los muslos, donde el impacto es asimilado por mayor porción de piel y músculo.

No es lo mismo usar una pala de madera o de caucho, una de piel auténtica o sintética, una acolchada o un rebenque que una de esas palas pequeñitas y cucas que hemos mencionado antes.

palas en bdsm

Antes de nada debemos conocer la tolerancia al dolor de nuestra pareja de juego, no vamos a sacudirle un impacto directo en profundidad, así por las buenas.

Lo ideal es conocer la tolerancia al dolor para empezar de menos a más. Siempre está bien empezar calentado la zona, lo que, ya de paso, la dejará más sensible para posteriores «cuidados». Esto se puede hacer con la mano, empezando con azotes progresivos para dejar la zona bien roja y «calentita» antes de usar algo más contundente. Además eso nos garantiza que la parte «receptora» ha entrado en el mood adecuado, llevándola psicológicamente donde queramos.

Los azotes pueden ser continuos o discontinuos, alternando de nalga a nalga, muslos, rompiendo el ritmo, o al contrario, propinando un castigo continuo que busque explorar su tolerancia al dolor y resistencia.

Los impactos, según el instrumento, dolerán más o menos. El tono de la piel, si está fría, mojada, sudada o seca, también modificarán las sensaciones. Es mejor que esté lo más seca posible.

Si damos un impacto fuerte, seco y dejando la pala en la nalga el propio impacto, esto es, sin retirarla rápido sino clavando el golpe, el dolor será más intenso y se distribuirá más por la musculatura profunda. Es un típico golpe de castigo que duele de verdad y tiene como finalidad que la sensación sea abrumadora.

Pala BDSM

Otro golpe es el rápido y alternado, que busca crear un ritmo (a veces romperlo para que nunca sepa de dónde viene o dónde le vas a dar el siguiente). Mientras que los golpes de arriba abajo o de lado a lado, rápidos, suelen usarse para calentar más la zona que para que sirvan de castigo.

Los azotes más secos, constantes y bien apuntados son los que se asocian al castigo, esos que la parte sumisa debe contar y agradecer mientras se siente inundado/a por la sensación del dolor/placer.

Seguridad

Es importante siempre que la pala esté en perfectas condiciones. Se recomienda siempre antes de usarla desinfectarla con un limpiador de juguetes. Si es de madera, asegurarnos de que no tiene ninguna astilla que pueda causar un problema mayor.
También vigilaremos el tono de la piel. Si no queremos dejar marcas los golpes tienen que ser progresivos y bien repartidos evitando golpear en el mismo sitio muchas veces seguidas para evitar la ruptura capilar que deja la marca en forma de hematoma.

Si se restaña sangre es importante limpiarla de inmediato para que no quede en la pala y alternar más para evitar hacer más daño, si no es lo que estamos buscando, claro.

En todo caso el cuidado más importante será aplicar un buen aftercare después de la sesión de pala para que la piel sane sin problemas. La parte sumisa seguirá notando el dolor, el calor y el castigo durante bastantes minutos, a veces una hora, después de la sesión de castigo por lo que es importante que el aftercare se prolongue y a ser posible tenga la parte agredida al aire para que se cure mejor.

Estos son algunos consejos con respecto al uso de la pala en tus juegos de cama. ¿Cuáles son vuestras experiencias? ¿Preferís una pala dura o blanda, madera o cuero? Contadnos vuestras experiencias.