Un elemento que me encanta y que siempre recibo con alegría son las máscaras. Es increíble los cambios que pueden llegar a operarse en alguien que oculta su rostro tras una de ellas, a veces, de forma más profunda de lo que cabría esperar.
Me gustan tanto que hasta mi logotipo tiene una máscara fetish incorporada en él.
Las máscaras se han usado desde la Antigüedad para disociar al usuario de lo representado, para eliminar la personalidad en busca de canalizar otra cosa y hay muchas muestras de ellas desde el chamanismo y el teatro clásico griego hasta las máscaras usadas hoy en día para múltiples fines, desde protección a encubrimiento.
En el BDSM profesional las máscaras se pueden usar para muchos fines, y algunas de esas máscaras y sus finalidades las vamos a ver ahora, ya que el tema, me encanta.
Máscaras de anonimato: estas son las típicas máscaras de lycra o tela que se utilizan para ocultar el rostro, suelen ser casi integrales dejando el espacio justo para los ojos, boca y nariz. También tengo alguna de estas y son útiles para sumisos que quieren interactuar con otros y no quieren que se les reconozca (la privacidad siempre es algo importante para las personas), o si aparecen en fotografías pero tampoco quieren tener el rostro expuesto.
Máscaras de cuero funcionales: hay máscaras que para el mundo de BDSM representan mucho. Hechas en ese material que tanto define nuestras prácticas que es el cuero, pueden ser de distintos tipos y tener diversas funcionalidades. Las hay que tienen antifaz para la privación sensorial y también cremalleras para ocultar la boca. Muchas son rígidas, un verdadero armatoste que cuando el sumiso se enfunda en ellas de repente cambia. Su personalidad, su forma de comportarse y hasta la forma de moverse. Son máscaras que permiten castigar al sumiso con el aislamiento sensorial total o parcial y que en ocasines además puede forzarlos a alterar hasta la forma de respirar.
Máscaras de privación de aire: estas máscaras en cuero o látex suelen tener como finalidad los juegos de asfixia por lo que están totalmente preparadas para no dejar pasar el aire y solo se puede suministrar mediante el dispositivo que el fabricante haya creado, desde orificios en la nariz que se pueden tapar a otros en la boca, suministro mediante cánulas, etc. Hay algunas que son verdaderas obras de arte y que no me importaría añadir a la colección.
Máscaras animales: porque nada hay más tierno que mis perritos. Estas máscaras son para sumisos a los que además se les impone un rol de comportamiento mientras las llevan. En mayor o menor medida tienen forma de animal, generalmente de perro, y son unas complejas obras de arte también en cuero.
Máscaras fetish: no solo los sumisos llevan máscaras. Existen muchos modelos de máscaras que podemos llevar las dominas para añadir glamour o un punto fetish al tema, pudiendo ser de porcelana, taraceadas en distintos estilos… Las máscaras son un placer también.
Máscaras antigás: a medio camino entre el fetichismo, el anonimato y los juegos de asfixia están las máscaras antigás. Son complejas piezas de diversos materiales, látex entre ellos que permiten un aislamiento total, tienen visores de distinto tipo y filtros de aire. Han sido muy usadas por la comunidad FOSK para el breathplay entre otras prácticas pero tienen el componente histórico y bélico también a su favor y en todas sus variedades aporta ese punto fetish.
Máscaras de látex: sin duda la comunidad FOSK que hemos mencionado más arriba, son los grandes entendidos en las máscaras de látex, usadas muchas veces como complemento o como un elemento de los juegos de asfixia. Para quienes comparten este fetiche de las máscaras de látex, una buena máscara puede decir mucho de la persona que la lleva incluso cambiándole el género al portarla o expresando un rol determinado.
Antifaces: Aunque no son máscaras completas los antifaces pueden añadir la privación sensorial parcial para jugar con el/la sum y hacerlo todo más entretenido sin tener que meterle la cabeza en las profundidades de una máscara de privación completa.
¿Y vosotros, tenéis alguna favorita?