Todo un emblema del BDSM en cuanto a instrumentos se refiere como es la fusta, hoy hablamos de otra como es la pala, dentro de la práctica que es el spanking, ese gusto por la azotaina.

Palas podemos encontrar de miles de formas y texturas. Suaves para principiantes o juegos de seducción hasta las más duras y severas.
En disciplina inglesa es un instrumento muy usual justo a la fusta y la vara o caña, pero suelen preferirse grandes, planas y de madera. En algunos casos acolchadas. Quizás la pala de disciplina inglesa por antonomasia sea la school paddle, la pala correctiva para uso disciplinario escolar y que aún es muy utilizada en algunos lugares, más presuntamente civilizados de lo que podríamos creer.
La pala supone un impacto casi siempre en zona blanda en un espectro amplio. Dependiendo de la presión en el golpe, este repercute más o menos. No es lo mismo un azote rápido y de pasada que centrarlo bien en la nalga (zona preferida normalmente para el azote de pala) y soltar ahí el golpe dejando el instrumento pegado a la piel, lo que provocará más dolor y un reparto mayor el impacto en la sensación.
De hecho para este tipo de azote hay palas muy creativas que dejan mensajes escritos en la piel de los sumisos.

Sin duda es un instrumento que tiene mucha aceptción y siempre es muy recurrido en castigo y provocación y tiene tantas variedades que son casi infinitas.
Las recomendaciones de uso son siempre atenerse a las zonas de seguridad (nalgas, muslos en la parte trasera e interna, zona superior de la espalda, palmas de las manos y plantas de los pies), tener el instrumental limpio y sin posibles astillas, si es de madera, y vigilar bien la piel del sumiso/a a la recepción para asegurar de que no hay demasiada rotura capilar, que es lo que provoca el hematoma y el visible color morado.
Además hay que tener en cuenta que si la parte en concreto está congestionada por cuerdas, tiras de cuero u otra forma particular, quedarán marcas más rápidamente al estar toda la sangre capilarizada en la zona.
Los materiales pueden variar mucho:
- Cuero
- Madera
- Caucho o goma
- Polipiel sintética
Pero las más apreciadas por los amantes del spanking suelen preferir el cuero y la madera. Y tratándose de la disciplina inglesa la madera y las paddle school, que son palas amplias con agujeros en su superficie (se puede ver en películas como El club de los poetas muertos). También están las palas que hemos referenciado en la imagen superior, de polipiel y con relieves que luego quedan impresas en la propia piel.
Las palas con agujeros para spanking también son muy populares. Por haber hay hasta de regalo para vainillas: palas de polipiel con una cara forrada de pelito suave. Quién sabe, quizás alguien empiece por allí y se vaya a gustos más duros.
Las palas son todo un clásico que no falla. Desde las de cuero con remaches (una de las favoritas de Domina Ghalia y de las más usadas), hasta las de madera sólida pirograbadas. Igual que azotar desde nalgas a muslos, pecho, partes de la espalda, pies y genitales. Quizás uno de los sonidos más identificables del BDSM cuando se entra en un lugar dedicado a ello es el del impacto de una pala sobre la piel y el consiguiente gemido, cuenta o sonido estrangulado por la mordaza.

En definitiva la pala es un buen instrumento y juguete para parejas tanto como para el uso profesional, es divertida, fácil de utilizar y tiene tantas variantes como gustos hay.
Seguiremos hablando de ella. 😉