El BDSM es un tema controvertido y a menudo incomprendido en la sociedad actual pese a los acercamientos que han existido en la cultura dominante (vainilla) donde ha pasado del underground a lo simplemente alternativo, e incluso a ser discutido entre grupos que nunca antes lo habrían hecho.
Por otro lado y, tristemente, muchas personas asocian el BDSM con la violencia y el abuso, pero en realidad es una práctica no siempre sexual y muchas veces profesionalizada, consensuada en la que se exploran las fantasías eróticas con una serie de roles y prácticas que involucran el dominio y la sumisión, el sadismo y el masoquismo, entre otros, como ya sabemos. Sin embargo, para poder disfrutar plenamente del BDSM de una manera segura y responsable, es importante comprender la importancia de la fantasía y el consentimiento cosas que, con una domina profesional queda en el ámbito de la entrevista previa y con una pareja, en lo que se pacte y hable previamente.

La fantasía es un elemento esencial en el BDSM. 

Es a través de la fantasía que se explora y se expresa la sexualidad, se experimentan nuevas sensaciones y se crea un espacio para la exploración y la aventura. Pero para que las fantasías BDSM se hagan realidad, es importante tener un conocimiento profundo de ellas, de manera que se puedan examinar su viabilidad y se puedan hacer seguras y coherentes. Esto es especialmente importante para las personas que son nuevas en el BDSM y que no tienen experiencia previa.

Por ejemplo, estar abiertos al knife play pero no tener experiencia puede ser un peligro si no se sabe cómo hacerlo, cómo realizarlo. Lo mismo por poner otro ejemplo, con el fisting. Se puede desear mucho pero sin un trabajo previo de conocimiento, dilatación y progresión, solo puede llevar a una práctica arriesgada.

Antes de comenzar: hablar

Previo a cualquier práctica BDSM, es importante tener una conversación abierta y honesta con la persona profesional a la que se acuda, con la pareja o compañero sobre lo que ambos desean. Esto puede incluir hablar sobre y presentar las fantasías, sus límites y sus expectativas. La comunicación es clave para establecer un ambiente seguro y consensuado en torno a esa fantasía. Una vez que se han discutido las fantasías y se han establecido los límites, es importante tener un plan de acción para asegurarse de que todo se haga de manera segura.

La palabra de seguridad.

Como siempre, una parte crucial del plan de acción es la implementación de palabras de seguridad. Las palabras de seguridad son señales acordadas entre las partes para detener inmediatamente la práctica en caso de que se sienta incómodo o inseguro, o las sensaciones sean demasiado abrumadoras. Esto puede ser una palabra o una señal física. Es importante recordar que las palabras de seguridad deben ser respetadas en todo momento.
Estas palabras de seguridad pueden disminuir el ritmo de la sesión o detenerla completamente.

Salubridad

Lejos el aspecto underground de prácticas de riesgo en lugares oscuros o turbios, el BDSM profesional se esfuerza en que uno de los aspectos más importante sea la salud entre los practicantes, y también debe serlo en la pareja que lo realice.

la pala en BDSM

Esto nos lleva a que por muy “fantasías” que sean, las prácticas siempre sean seguras y coherentes. Esto puede incluir la utilización de herramientas y accesorios de seguridad, como látigos, floggers, dildos y strap on, lubricantes, cuerdas y esposas, que deben ser utilizados de manera segura y responsable. También es importante tener en cuenta la higiene y la salud física de todas las partes involucradas en la práctica, la esterilización de los materiales y el estado físico antes y durante la sesión.

Es importante recordar que el BDSM y las fantasías que pueden llevarse a cabo en él, no es para todos y que no hay nada de malo en no estar interesado en él. Cada persona tiene sus propias preferencias y límites, y es importante respetarlos. Si alguien no se siente cómodo con el BDSM, no debería ser presionado para participar en él, porque es un ambiente y ámbito muy exigente.

De ahí que en ocasiones se recurra a las profesionales del BDSM para recrear esas fantasías tanto individualmente como en pareja y así tener un ambiente seguro, libre de prejuicios donde poderlas realizar.