El Confinamiento en el Contexto del BDSM

Dentro del mundo del BDSM, el confinamiento es una práctica que puede desempeñar un papel significativo en la exploración de la dinámica de poder, el control y la sumisión. Esta práctica, que puede ser tanto física como psicológica, se lleva a cabo dentro de un marco de consenso, comunicación clara y respeto mutuo. Voy a hablar con algo más de detalle los aspectos del confinamiento en el BDSM.

Confinamiento Físico

El confinamiento físico implica la limitación de la libertad de movimiento de la persona sumisa a través de dispositivos como esposas, grilletes, jaulas o cualquier otro medio acordado entre las partes, así como espacios destinados a ello, que pueden ser tan complicados como una jaula específicamente construida para ello como un simple armario, una alacena pequeña, un hueco que se destine a ello o una habitación específica. Esta forma de confinamiento puede generar una sensación de vulnerabilidad y sumisión en la persona que está siendo confinada, de aislamiento, mientras que el dominante asume el control y la responsabilidad de su bienestar, a la par que la realización a través de la práctica. A mí, personalmente, me encanta encerrar sumisos en jaulas o huecos.

Es esencial que el confinamiento físico se lleve a cabo de manera segura y consensuada. La comodidad, la circulación sanguínea si hay constricción o postura forzada y la salud física y emocional de la persona confinada deben ser prioridades absolutas; somos dominas, no monstruos. La comunicación clara antes, durante y después del confinamiento es crucial para garantizar que todas las partes involucradas se sientan seguras y respetadas y la supervisión continua para verificar el estado del sumiso.

Reclusión Psicológica

La reclusión psicológica se centra en el aspecto mental del confinamiento. En este caso, el dominante podemos imponer reglas, horarios estrictos, privación sensorial o cualquier otra forma de control que limite la libertad mental de la persona sumisa. Este tipo de confinamiento puede desafiar la resistencia emocional y mental, y se basa en la confianza mutua y el respeto de los límites acordados pero siempre buscando llegar al máximo dentro de la práctica.

Al igual que con el confinamiento físico, la comunicación clara y el consenso son esenciales en la reclusión psicológica. Las palabras o gestos de seguridad, que permiten al sumiso comunicar de manera clara si se siente incómoda o angustiada, son fundamentales para garantizar que la práctica se lleve a cabo de manera segura y respetuosa.

Efectos del Confinamiento en el BDSM

El confinamiento dentro del BDSM puede tener efectos tanto emocionales como físicos en las personas que participan en estas prácticas. Para la persona sumisa, el confinamiento puede generar una sensación de entrega, vulnerabilidad y sumisión, al tiempo que puede desencadenar emociones intensas y estados alterados de conciencia, conocido como subspace. La sensación de ser controlada y limitada puede conducir a una experiencia profundamente catártica y transformadora.

Todo esto puede generar una sensación de poder, control y conexión con la persona sumisa. La práctica del confinamiento puede fortalecer el vínculo entre ambas partes y profundizar la intimidad y la confianza en la relación.

El confinamiento, tanto físico como psicológico, puede desempeñar un papel significativo en la exploración de la dinámica de poder, el control y la sumisión dentro del BDSM. Muchos sumisos me la piden y luego no están tan preparados como esperan. Algunos, para hacerlo de forma práctica y consciente, lo hacen de forma progresiva, atados, encadenados, confinados dentro de una jaula…

Muchas parejas que lo practican en casa tienen espacios que destinan a ello y lo prueban poco a poco cada vez de forma más profunda y por más tiempo, igual que en lugares nuevos como maleteros de coche, maletas grandes, despensas o escoberos, lugares semi públicos, trasteros…

El confinamiento y reclusión es una práctica divertida, profunda, que requiere tiempo y conocimientos y sobre todo, mucha confianza en ti tanto como en las capacidades del sumiso.

Y a vosotros, ¿os atrae?

Publicado por Domina Ghalia

Domina Ghalia es una dominante profesional que, a cambio del tributo adecuado, puede hacer realidad tus fantasías de sumisión. Normas de la Mazmorra: No Sexo Convencional. No Desnudos.

3 respuestas a «El confinamiento y reclusión en el BDSM»

  1. Estimada Diosa Ghalia:
    Pues la verdad que imaginarme en una jaula, a cuatro patas y con un antifaz, mientras mi Ama hace lo que quiere conmigo (azotarme, follarme el culo o la boca con su strapon, etc.) me pone mucho.
    A Sus pies

  2. Hola Señora ami particularmente me gustaría hacer un internamiento con una iniciación profunda para ser una buena puta ,puesto que soy travesti y estoy dispuesta para aprender

  3. Hola Ama Ghalia, me encanta!! La practiqué hace años con una Ama y me gustó mucho. La reclusión en jaula muy ajustada o ser completamente atado y puesto en un habitaculo muy reducido durante horas, es algo transformador que lleva al sumiso a otra dimensión. Si no se tiene práctica o no se está muy seguro requiere de un entrenamiento y práctica progresiva. Besos para sus Botas Señora!!

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