Hablaba yo con Domina Ghalia, sentados, mientras consultábamos unos datos del negocio, en una terraza frente al mar, y discutía por mi parte que, en el fondo, nunca nos entenderán. Me refiero a la «los otros», a los vainilla o como se los quiera llamar. A aquellos que nunca se han asomado por nuestro mundo …